domingo, 24 de febrero de 2013

Un amor difícil (Capítulo 4, continuación)

Vi que Alec cerraba la puerta y seguía inmóvil en el sofá intentando averiguar de donde venía ese olor. Cuando lo hice entendí porque Alec había cerrado la puerta, venia de la cocina donde se encontraban Ian y Eva cocinando... Eva se había cortado en un dedo y yo era capaz de oler su sangre, y en ese momento un pensamiento me invadió -"que bien huele, me apetece probarla, huele muy bien"-, al instante estaba en la puerta frente a Alec el cual no me dejaba pasar. Entonces Paul abrió la puerta y yo me salí corriendo.

No sé como he llegado, sólo sé que estoy en el campo de fútbol del instituto y estoy llorando. Puedo oír como se acerca alguien y enseguida me pongo en alerta, no quiero hacer daño a nadie pero ese pensamiento no se va de mi cabeza, -"que bien olía"-. Me giro y veo aparecer a Alec, al ver que es él me tranquilizo y dejo que me lleve a casa. Me mete a su coche y en el instante me quedo dormida.

Cuando me despierto veo que es de día, me giro para que no me de la luz en la cara y me encuentro a Ian tumbado junto a mí. Mirándome con cara de preocupación me pregunta: "¿Qué te paso ayer Kate?", yo no sé que contestarle porque ni yo misma sé lo que me pasó, estoy demasiado confusa, al ver que no voy a responderle a esta pregunta me hace la siguiente: "¿Dónde estuviste la otra noche Kate? Sé que no dormiste en casa...", intento contestarle pero no puedo hay algo que me lo impide por lo que mi contestación es: "No te lo puedo decir Ian, lo siento". Veo que se molesta y me vuelve a insistir a lo que yo le vuelvo a contestar que no puedo decírselo, entonces se enfada y se va de la habitación, yo intento decírselo pero no puedo hay que algo que me lo impide y creo que sé lo que es, pero no puedo decírselo a nadie...

No hay comentarios:

Publicar un comentario