sábado, 12 de enero de 2013

Un amor difícil (Capítulo 4)

Abrí la puerta y entré en casa. Me dirigí directamente a la cocina y al pasar por el salón vi que Ian estaba con Eva hablando y sonriendo como siempre, no me hizo nada de gracia pero seguí hacia la cocina, cuando llegué vi que estaba Paul, le saludé y él me preguntó :"¿Dónde has estado toda la noche Kate? Sé que no has dormido en casa...", yo le contesté que no me había ido a ninguna parte que si que había dormido en mi cama, y Paul me miró con esa cara que pone cuando sabe que le estás mintiendo, pero en ese momento entraron Ian y Eva.
En ese momento yo me fui a la ducha, mientras estaba debajo del agua no dejaba de pensar en Ian y Eva juntos riendo y tan cariñosos como les había visto ésta mañana, sin saber porque me comenzó a entrar una sed terrible por lo que me salí y fui al lavabo para beber agua pero no se me pasaba la sed. Cuando miré al espejo recordé como la noche anterior mis labios habían estado manchados de sangre y la sed comenzó a aumentar, me asusté y decidí llamar a Alec, mi profesor de historia pero también amigo, necesitaba respuestas que sólo él podría ayudarme a encontrar al menos eso pensaba en ese instante.
Alec vino a casa a comer con nosotros. Después de la comida nos quedamos a solas por lo que le pedí que me contase más sobre esa historia que contó en clase hacia ya unos días pero entonces pude oler un aroma nuevo para mí, olía muy bien y esa sed que me había invadido durante la ducha volvía poco a poco...

lunes, 7 de enero de 2013

Un amor difícil (Capítulo 3, continuación)

Al abrir los ojos no veía nada todo estaba oscuro. Intenté encender las luces pero no lo conseguía, no había ninguna. Comencé a escuchar ruidos y cada segundo que pasaba me ponía más nerviosa, al final conseguí distinguir que lo que estaba escuchando era a Nick.
Comencé a hacer ruido y a moverme porque quería salir de allí y entonces Nick entró a la habitación en la cual me tenía encerrada, pude ver como nada más abrir las cortinas sonreía con ese gesto de satisfacción y me miraba fijamente a la cara. Noté que tenía los labios mojados, me pasé los dedos por ellos y vi que era sangre, no podía ser, sólo podía ser de Nick. Al ver la cara que ponía, Nick exclamó: "Excelente, parece que funciona. Va a ser verdad que eres una Vanderbilt querida, ahora tendré que comprobarlo más a fondo". Yo intenté escaparme pero Nick me sujetó por el brazo y me miró fijamente a los ojos, fue cuando me dijo: "Querida vas a hacer todo lo que te diga y lo primero que quiero que hagas es ir a casa, y..."